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Esta poesía la escribí a manera de cuento, y de todas las aves elegí la golondrina, pues para mí es la más romántica. Es la metáfora de una conversación entre dos amigas, que reflexionan de su existencia en la vida.
Las dos golondrinas
Dos golondrinas traviesas
Jugaban sobre el techo de una casa,
Y distraídamente
Se pusieron a charlar.
Una le contó a la otra
De su travesía por el mundo,
Y de lo feliz que estaba
Por conocer lugares.
La otra, triste y solitaria
Le contó de sus penas,
Y sin querer le dijo
Que extrañaba a su pareja.
La golondrina primera
Seguía en su mundo metida,
Sin darle importancia
A lo que la otra decía.
La segunda golondrina
Que era muy sensible,
Se sintió muy ofendida
Y con desprecio le dijo
Que no sentía que era su amiga.
Al oír esto la primera
Y tocada en su amor propio,
Le contestó que ella
También sentía su pena.
Pero entendía que por ser su amiga
Debía alentarla y sacarla,
De ese profundo dolor
Que en su corazón se encontraba.
Y entendiendo la segunda
Que la otra la comprendía,
Volvió a llenar su alma
De profunda alegría.
Así, juntas las dos
Y como verdaderas amigas,
Remontaron su vuelo
Hacia otra casa vecina.
Esta es la historia de cualquier árbol que existe en la naturaleza, al cual nunca damos importancia la mayoría de nosotros, pero sin embargo ellos también tienen vida como los seres humanos y los animales. Jamás reparamos en los árboles, en cambio recibimos sombra y oxígeno gracias a su existencia.
El árbol
De sus ramas pendían
Hojas verdes y sanas,
Ellas se sostenían
Con muchas fuerzas y ganas.
Soportaban temporales
Fuertes lluvias y vientos,
Pero el sol también les daba
Su calor y su aliento.
Las hojas eran muchas
Eran amigas, hermanas,
Y entre ellas se cobijaban
Los pájaros con esperanzas.
Ese árbol era fuerte,
Era grande y poderoso,
Y esos pájaros perdidos
A él acudían temerosos.
Tenía infinitas ramas
Formando una gran copa,
Y en el medio de ese parque
Sólo se veía su sombra.
Jamás se sintió solo
Jamás tuvo un amigo al lado,
Pero él sabía que Dios
Lo había puesto por algo.
Sus raíces recibían de la tierra
Todo lo que ella les daba,
Y el árbol seguía creciendo
Con esa aguda magia.
Grande es la naturaleza
Pues en ese lugar lo hizo crecer,
Donde nadie hubiera imaginado
Que allí podría permanecer.
Para un cumpleaños muy especial de mi madre, decidí regalarle mis letras escritas desde lo más profundo de mi corazón, pues todo lo que en ellas digo es lo que mi madre significa para mí
Romance a mi madre
Te leería un poema,
Te recitaría unos versos,
Sin embargo prefiero
Escribir todo lo que siento.
Cuando todavía no era nada
Me esperabas con muchas ansias,
Y el momento por fin llegó
Con enormes esperanzas.
Una niña tú querías
Y eso te dio la vida,
Una niña a quien amar
Y la que velaría por ti, algún día.
Me enseñaste a caminar
Protegiendo mis primeras caídas,
Dándome todo el amor
Que en tu corazón tenías.
El tiempo fue pasando
Y con él yo crecía,
Esperando el momento
De enfrentarme con la vida.
Todo tu cariño y ternura
Me acompañan día a día,
Y con cada golpe recuerdo
Tu protección de cuando era niña.
Ahora que ya soy grande
Los golpes también lo son,
Pero debo aprender a enfrentarlos
Con honradez y tesón.
No pienses que no te escucho
No pienses que no te entiendo,
Cómo no entender si también soy madre
Y sé que sufrís cuando me estoy cayendo.
Pero todos ya sabemos
Que de los hijos no somos dueños,
Y debemos dejarlos adquirir
Experiencia con sus esfuerzos.
Sé que me equivoco
Sé que no soy perfecta,
Pero todo lo que hago
Trato de que salga de la mejor manera.
Me educaste con tu sabiduría
Y me diste todo lo mejor,
Lamento no poder
Ser tan grande como vos.
Madre querida te quiero
Te entiendo y te respeto,
Y quiero que de mí tengas
El mejor de los conceptos.
Siendo tu única hija
Viví tranquila, ya no estás sola,
Trato de no preocuparte
A pesar de tener que vivir golpeándome.
Espero que me entiendas,
Que me ampares y me apoyes,
Aunque tenga que soportar
A veces caídas enormes.
